Hace 8 años hombre armados llegaron a su finca y amenazaron con matarlo junto con su familia si no abandonaba el lugar.
El Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Villavicencio, ordenó la restitución de un predio de cuatro hectáreas, ubicado en la vereda Caño Tigre del municipio de El Castillo, Meta, a un policía retirado.
En el año 2009, luego de pensionarse de la Policía Nacional, Ariel Vargas y su esposa adquirieron la finca en la que cultivaban maracuyá y guayaba. También tenían cuatro lagos dedicados a criaderos de cachama.
La situación para el uniformado se volvió un infierno en el 2012, cuando llegaron a su finca cinco hombres armados de la guerrilla de las FARC, quienes le notificaron que debía abandonar el predio y que “él conocía el motivo”. Un vecino del mercado le dijo a don Ariel* que se fuera, o de lo contrario lo iban a matar. Ante las múltiples amenazas recibidas por su condición de ex miembro de la Policía Nacional, este jefe de hogar y su familia decidieron desplazarse de forma definitiva el 7 de febrero de 2013.
Después de siete años y con las mejores condiciones de seguridad en el municipio de El Castillo, el director territorial de la Unidad en el Meta, Wilson Leyton Roldán, señaló que, como resultado de las labores de representación judicial y acompañamiento de los funcionarios, esta familia además de regresar a su predio tendrá acceso a la oferta institucional del Estado en materia de reparación integral.
Al respecto agregó que el fallo del Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Villavicencio ordenó la devolución del predio de cuatro hectáreas y 1449 metros cuadrados y el alivio de pasivos para que la finca quede libre de obligaciones por concepto de impuestos, entre otros.
La Unidad además de hacer la entrega material del predio garantizará a la familia Vargas* la asesoría necesaria y recursos para la implementación de un proyecto productivo que le permitirá obtener su sustento y mejorar su economía.