El río más peligroso de Reino Unido no lo es en apariencia. De hecho, su tramo más aterrador es un paso de aparente sencillez donde los incautos saltan sin miedo de un lado al otro bajo las calmadas aguas que esconden la trampa mortal. Si resbalas o caes, date por muerto.
El enclave se encuentra en una sección del río Wharfe ubicada a tiro de piedra de Bolton Abby en la zona sur de los Yorkshire Moors. Cuentan los lugareños que nadie que haya entrado ha salido vivo. En su punto más estrecho y pintoresco, las orillas resbaladizas del paso, conocido como Bolton Strid, están lo suficientemente cerca como para invitar a los visitantes desprevenidos a saltar. Incluso existe una leyenda que cuenta que un heredero al trono escocés en el siglo XII falleció intentando pasar de un lado a otro.
Ahora bien, ¿a qué se debe el peligro en un espacio tan aparentemente inofensivo? A que debajo de la superficie del agua hay un profundo abismo con fuertes corrientes subterráneas capaces de arrastrar a quien caiga. Para entender cómo un pequeño arroyo de montaña puede tener una reputación tan peligrosa, debemos dar un paseo río arriba.
En menos de 100 metros, esta corriente pequeña se expande a un río sustancial de 10 metros de ancho. Se trata del río Wharfe que atraviesa Yorkshire, pero cuando se trata del área de Bolton Abbey, el río se ve obligado a atravesar una brecha estrecha que hace que el agua gane velocidad y profundidad tremendas.
De esta forma, la brecha estrecha en Strid es solo una ilusión, ya que ambos bancos están fuertemente socavados. Debajo se esconde esa red de cavernas y túneles que contienen todo el resto del agua del río. Todavía hoy nadie sabe realmente lo profundo que es el Strid.
En la superficie, el tramo parece tan modesto y los lados están tan cerca el uno del otro que muchos visitantes en el pasado han asumido que podrían saltar sobre él o caminar sobre sus piedras porque solo parece llegar hasta las rodillas.
Actualmente hay señales de advertencia en los árboles alrededor del área que desalientan a intentar el salto. Aún así, seguro que muchos seguirán tratando de desafiar el peligroso enclave.
