Empezó la puja entre sindicatos y empresarios por el salario mínimo

Empezó la puja entre sindicatos y empresarios por el salario mínimo

Los empresarios se mantienen en que el aumento no sea más del 2%.

En uno de los momentos más desafiantes para la economía del país por cuenta la crisis por coronavirus, ya se empezaron a conocer las primeras cartas para la discusión del salario mínimo del próximo año.

Por un lado, las centrales obreras proponen un aumento de alrededor del 13%, mientras que empresarios y expertos, dicen que alza debe ser muy poca o, incluso, algunos creen que no debería haber variación.

El viernes pasado la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General de Trabajadores (CGT), la CTC y las confederaciones de pensionados CPC y CDP dieron a conocer las propuestas que llevarán desde la primera semana de diciembre ante la Mesa Nacional de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, que también incluyen solicitudes adicionales al tradicional planteamiento del aumento salarial.

Como lo manifestó Diógenes Orjuela, presidente de la CUT, la expectativa de los sindicatos de trabajadores es que el salario mínimo suba a $1 millón, más los $120.000 del subsidio de transporte.

“Metiéndole dinero al bolsillo de los colombianos, y preferiblemente a los sectores de menores ingresos y a quienes no los tienen, se reactivará la economía”, manifestaron durante la presentación de las propuestas, y agregaron que en caso de que algunas empresas no puedan asumir el total de la nómina, el Gobierno las podría apoyar.

Asimismo, pusieron sobre la mesa la posibilidad de crear una renta básica de un salario mínimo; mayores subsidios a las mipymes y derogar el Decreto 1174 de 2020, que reglamenta el piso mínimo de protección social. De acuerdo con los representantes sindicales, esa sería una salida para acelerar la senda de recuperación del país el otro año.

Esa discusión llega en un momento en el que la economía colombiana tuvo una contracción a doble dígito (15,7%) en el segundo trimestre, así como una reducción en el índice del precios del consumidor, o inflación, un dato que es clave para calcular el alza que tendrá el salario mínimo legal vigente para 2021, y que a octubre su crecimiento anual fue de 1,75% y mensual de -0,06%.

A esa situación crítica se suma una tasa de desempleo a doble dígito que, aunque ha venido bajando, este indicador laboral fue de 15,8% en septiembre, mes en el que levantó el aislamiento preventivo obligatorio en todo el país y en el que se esperaba un ritmo mayor de recuperación.

Con este escenario, las discusiones que se resuelvan en la mesa de concertación laboral serán cruciales para darle un empujón a la economía.

Para Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), “tenemos que ser muy cautelosos con los aumentos de los salarios. Ha sido un año atípico que requiere analizar lo que más le conviene al país. No solamente a los empleos, sino también preocuparnos por los desempleados.

En ese sentido sabemos que con una contratación de costos altos es muy difícil recuperar el empleo perdido. Por lo tanto, la propuesta de las centrales obreras está totalmente desorbitada, aún en un año normal”, apuntó.

En esa misma línea, María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, dijo que ante una pérdida de más de cinco millones de puestos de trabajo en el 2020, “el salario mínimo de 2021 debe incentivar que las empresas puedan crear, de nuevo, los empleos perdidos y que beneficie a los millones de trabajadores que quedaron cesantes, y al mismo tiempo estimular la formalización laboral”, expresó, y agregó que “un aumento desproporcionado del salario mínimo pone en riesgo la competitividad empresarial”.

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