Los docentes del Meta están sufriendo de neurosis, estrés, trastornos de adaptación, depresión, angustia, y afectación en la relación familiar, generada por la sobrecarga laboral en época del coronavirus.
Así lo informaron voceros de la Asociación de Educadora del Meta y la CUT, quienes rechazaron “la exigencia a los docentes de registrar el desarrollo de sus clases con diligenciamiento de formatos minuto a minuto; de llamadas uno a uno de sus estudiantes; de asistir a las entregas de guías y otros materiales impresos por los maestros en las instituciones y sin garantizar los elementos de bioseguridad, corriendo con estos costos los docentes, además reuniones en altas horas de la tarde para informes, capacitaciones y actividades del PTA, un contrato pensado en la presencialidad”.
En el comunicado señalan que algunos docentes han tenido que renunciar porque estaban presentado enfermedades laborales, relacionadas con esta recarga de actividades, ya que están trabajando más de las 8 horas legales.
Los sindicatos, adicionaron que es “necesario que los entes de control, “Procuraduría”, las Secretarias de Educación y quienes por normatividad legal deben garantizar la salud de los maestros, entiendan, que desde el Ministerio están hablando de desarrollar estrategias flexibles desde lo pedagógico y didáctico, no desde lo laboral”.