Mediante intimidaciones y amenazas, un grupo delincuencial a nombre de un supuesto cabecilla del clan del golfo hacia exigencias a comerciantes, ganaderos y agricultores en el departamento del Meta, vendiéndoles una denominada seguridad o protección.

Con cuotas mensuales de 300.000 pesos estarían haciendo exigencias a comerciantes de esta parte del país a cambio de velar por una supuesta “protección” y dejarlos trabajar sin problema en cada uno de los territorios.

Según comentan las víctimas, estos sujetos realizaban llamadas intimidatorias, explicándoles que ellos debían pagar esta suma de dineros mensualmente ya que ellos eran los encargados de la seguridad de cada uno de ellos en los municipios, evitando que la fuerza pública o grupos ilegales los atacaran.

Las víctimas que se negaban acceder a este tipo de chantajes y expresiones eran amenazadas con ser declaradas objetivo militar por parte de este grupo delincuencial.

Las operaciones de captura se lograron en ciudades como Villavicencio y parte del sur del Meta, que logró dar con la desarticulación de este grupo de individuos que venían atemorizando a civiles, comerciantes, ganaderos y agricultores del departamento del Meta.