Ante la Superintendencia de Salud se han radicado más de 200 quejas por mala atención en Villavicencio.
De acuerdo con los quejosos, la teleconsulta es un mecanismo que definieron las EPS, supuestamente para prevenir casos de contagios por coronavirus, pero en la realidad no funciona así.
“La protección solamente es para ellos, los administrativos de las EPS y los médicos, porque lo atienden de afán a uno por teléfono, pero de todos modos a uno le toca ir a las oficinas a reclamar medicamentos o autorizar alguna remisión”, señaló Gladys Pérez, usuaria de una EPS de gran renombre en Villavicencio.
Según se pudo establecer, solamente en el mes de septiembre se recibieron en la superintendencia de salud, más de 200 quejas por falta de eficiencia y mala atención en la teleconsulta.
Los usuarios pidieron a las EPS que busquen los mecanismos para que las personas puedan ser atendidas de forma eficiente y si es necesario que persista la virtualidad, que sus medicamentos les sean enviados a sus viviendas.