Por desconocimiento, las personas matan y queman a estos animales, creyendo que son transmisoras de enfermedades.
En el departamento del Meta se han avistado varios ejemplares de zarigüeyas, la mayoría con sus crías, siendo perseguidas por su parecido con las ratas. Pero, expertos veterinarios, explicaron que las zarigüeyas son marsupiales, primos lejanos de los koalas y los canguros, pero “desafortunadamente por su pelaje y aspecto, los suelen comparar con las ratas”.
Cormacarena, autoridad ambiental del departamento, ha convocado en varias ocasiones a los ciudadanos, para que no atenten contra esta especie, buscando su conservación.
«Es importante conservarlas porque dispersan semillas contribuyendo a la reforestación, controlan plagas de insectos y de roedores como ratas y ratones, y son fuente de alimento para águilas y grandes carnívoros como felinos y zorros», señala la ONG Fundazar, que lidera una cruzada para salvar a estos animales.
De acuerdo con informes de fundaciones especializadas, las zarigüeyas llegan a centros veterinarios con señalas de atropellamiento, quemadas con fuego o agua caliente, y heridas con machete.
El objetivo de la cruzada en todo el país, es mitigar el estrés de la zarigüeya y luego liberarla en el campo.