El descuido de las autoridades ha permitido que personas mal intencionadas dividan, loteen y construyan sobre estas áreas protegidas.

El ecosistema más afectado ha sido el reconocido humedal Kirpa-Pinilla-La Cuerera, más de 300 hectáreas que están siendo amenazadas por la urbanización sobre estas áreas protegidas.

Además de esta problemática, el director de Cormacarena, el arquitecto Andrés Felipe García Cespedes, ha hecho un importante llamado a la ciudadanía a no caer en este tipo de “negocios” pues es importante consultar con las autoridades antes de comprar un predio, que muchas veces puede determinarse cómo humedal o zona protegida.

“Personas inescrupulosas estarían aprovechando el desconocimiento del terreno por parte del ciudadano y ponen en riesgo el capital e incluso los ahorros de toda una vida, jugando con el sueño de tener vivienda propia” puntualizó García.

Por último, la corporación ambiental ha lanzado una campaña Somos Kirpas, con el fin de mantener tres pilares fundamentales para la conservación de esta área, que son la educación, control y recuperación de los humedales y zonas protegidas, teniendo en cuenta que en este ecosistema habita el mono Zocay. 

Tenga precaución a la hora de comprar el predio para cumplir su sueño de tener vivienda propia.