Se trató de uno de los 600 casos de quejas por convivencia y riñas, registradas el fin de semana en Villavicencio.
Durante el puente festivo, las autoridades recibieron 920 quejas por diferentes situaciones relacionadas con violación de normas de bioseguridad y de las normas de código de policía.
De estos casos, 600 tienen que ver con riñas, ruidos, afectación a la convivencia entre vecinos.
El director de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de Villavicencio, Felipe Caballero, aseguró que se registraron situaciones en donde no solamente se incumplen las medidas de bioseguridad, sino que rayan con la intolerancia.
Uno de ellos fue un bautizo en donde inicialmente cerraron una calle, sacaron sillas, realizaron la ceremonia religiosa y posteriormente sacaron equipo de sonido, asador, y al final de la fiesta terminaron a golpes y botellazos, según explicó Caballero.
El funcionario recordó que de acuerdo a la conducta que se registre, se exponen a diferentes sanciones, algunas que tengan que ver con violación de las normas de convivencia y otras sobre las medidas sanitarias por la pandemia.
