La obra del kilómetro 58 tuvo varios tropiezos que demoraron su entrega al servicio de los viajeros.
El Instituto Nacional de Vías (Invías) puso en servicio el viaducto del kilómetro 58 de la vía Bogotá-Villavicencio, una obra clave para mejorar la conectividad entre el centro del país y los Llanos Orientales. Con una extensión de 720 metros y una inversión de $179.000 millones, el viaducto busca solucionar los constantes deslizamientos en el sector de Guayabetal, Cundinamarca, que han afectado la movilidad durante años.
La estructura cuenta con seis apoyos, incluidos dos estribos y cuatro pilas, además de tres luces centrales de 180 metros y dos adicionales de 90 metros. En su construcción, que generó 1.653 empleos directos, se realizaron trabajos de señalización e iluminación para garantizar la seguridad vial.
No obstante, la entrega de la obra no estuvo exenta de controversias. La Concesionaria Vial Andina (Coviandina), encargada de la operación de la vía, inicialmente se negó a recibir el viaducto, señalando preocupaciones técnicas relacionadas con la pendiente y el diseño. Sin embargo, Invías aseguró que la estructura cumple con todas las normativas y está lista para su uso.
Con la entrada en operación del viaducto, se espera una notable reducción en los tiempos de viaje y un impulso al comercio y turismo en la región.
Durante el acto de entrega, el alcalde de Villavicencio @Alexander destacó la importancia de esta obra para el desarrollo de los Llanos Orientales. “Esta es una victoria para nuestra región, para nuestros transportadores, productores y empresarios. Por años, los cierres de la vía nos han castigado, afectando nuestra economía y nuestra calidad de vida. Hoy, con esta infraestructura, damos un paso firme hacia una conectividad más segura y eficiente”, afirmó. Además, hizo un llamado al Gobierno Nacional para seguir invirtiendo en soluciones definitivas que garanticen la movilidad en este corredor estratégico para el país.