“Mis hijo están sufriendo, yo se que ellos me extrañan porque he sido un buen padre”.
Él es Jimmy Lara, un padre de 4 hijos que hoy pide al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que le brinden información del paradero de sus 2 pequeños hijos.
Jimmy se desempeña como obrero de construcción, es el sustento de sus hijos porque cumple los roles de padre y madre al interior de su hogar, donde convive con los dos niños más pequeños de tan solo 4 y 5 años de edad.
El pasado 09 de septiembre se disponían a uniformar a sus hijas, al más pequeño llevarlo al jardín y mayor a clases virtuales; en medio de su rol como padre el niño de 4 años lo sienta en la cama y él se dispone a colocar sus zapatos, en esas asegura el padre del menor que el niño se va de cabeza hacia piso pues lo tenía sentado en el borde de la cama, allí el padre reacciona y lo sujeta del cuello para evitar que el niño cayera al suelo.
Un vez listo el niño, lo llevan al jardín, donde la profesora y coordinadora activa el protocolo por un presunto caso de maltrato infantil, pues el niño tenía rasguños en el cuello.
De inmediato llega policía de infancia y adolescencia, llevándose a los dos niños, y entregándolos al ICBF y asegura Jimmy que desde ese momento no volvió a tener razón de sus dos pequeños hijos.
Ahora el ICBF no quiere autorizar las visitas a sus hijo y tampoco le entregan información del estado de salud de los dos pequeños.
Pide que no lo juzguen porque no ha maltratado a sus hijos y tampoco ha sido un mal padre, por cual espera que le entreguen sus hijos lo más pronto posible.
