Inhalar clavo de olor, eucalipto y otros olores fuertes, es una técnica científica que se está aplicando a pacientes con este síntoma de covid-19.
Debido a las afectaciones del coronavirus, la pérdida de olfato puede deteriorar la calidad de vida del paciente, y esa falta de bienestar puede llevar a estados depresivos. Por ello se abre paso una técnica denominada entrenamiento olfatorio, desarrollada hace más de 10 años.
La rehabilitación consiste básicamente en inhalar olores, concentrando la mente, al menos dos veces al día. Tiene que ser todos los días, y son inhalaciones breves, más o menos de 20 segundos. En cada ejercicio se utilizan en general cuatro frascos con olores diferentes.
Los cuatro aromas usados inicialmente fueron rosa, limón, clavo de olor y eucalipto, pero pueden utilizarse otras sustancias, como aceites, que pueden ser de frutas, flores, menta peperina, o cosas como lavanda, tomillo o clavo de olor.
Se somete a los pacientes a unos 15 minutos de estímulos de distintos olores y a distintas concentraciones, pues la discriminación se puede entrenar, con un estímulo repetido se consigue que el paciente empiece a identificar y a discriminar ese olor.
En general, para las pérdidas del olfato producidas por otras patologías (usualmente alérgicas) de 45 a un 70 por ciento de los pacientes se recuperan en un lapso de seis a nueve meses, y el pronóstico indica que lo mismo sucederá con la pérdida del olfato asociada a la Covid.