Múltiples factores asociados a la tala ilegal de selva pueden generar serios problemas de salud. Además de la posibilidad de que los humanos estén más cerca de animales silvestres, puede haber proliferación de vectores. Este fenómeno también favorece la prevalencia de la malaria y hantavirus.

La deforestación en el Amazonas facilita la transferencia de diversos patógenos de animales silvestres a los seres humanos. Esa es la conclusión a la que llegó un estudio que analizó los problemas y actividades asociados con dicha práctica en la Amazonía brasileña. Según sus autores, esos factores dan lugar a una «tormenta perfecta» para la aparición y resurgimiento de enfermedades infecciosas.