El gobierno de Estados Unidos acaba de anunciar recompensas de hasta 10 millones de dólares por la captura de Jesús Santrich e Iván Márquez.
«Ambos son antiguos líderes de las FARC que abandonaron el proceso de paz y tienen una larga historia de participación en actividades de tráfico de drogas, lo que llevó a sus acusaciones penales», señaló el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que Washington comparte la preocupación de Bogotá de que el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela «está brindando apoyo a grupos armados ilegales de Colombia». Y destacó es esfuerzo común con las autoridades colombianas, señalando que «Estados Unidos valora su alianza con Colombia».
Santrich y Márquez, cuyos verdaderos nombres son Seuxis Hernández Solarte y Luciano Marín Arango, fueron imputados el 26 de marzo en Estados Unidos de «narcoterrorismo, corrupción, narcotráfico y otros cargos criminales» junto a Maduro y más de una docena de funcionarios y exfuncionarios venezolanos.
A finales de agosto de 2019, ambos rebeldes aparecieron en un video publicado en redes sociales vestidos con prendas militares junto a otros 17 disidentes para anunciar que retomaban las armas, aduciendo “traición del Estado” a lo pactado con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos.